miércoles, 1 de octubre de 2014

Balompié en Ciempozuelos

Me imagino que más de uno se preguntará por qué el otro nombre español del fútbol es balompié, con m, si balón se escribe con n.

Y probablemente le ocurra lo mismo con estas otras palabras:
-       ciempiés (cien + pies);
-       Ciempozuelos (cien + pozuelos), una localidad madrileña;
-       sambenito (san + benito);
-       sambernardino (natural de San Bernardo, Chile);
-       samblasino (natural de San Blas, Panamá);
-       sampedrano (natural de San Pedro, Paraguay)…

La explicación académica es que siempre se escribe m (y no n) ante b y p, como en Colombia, recambio, improperio, empresa…

Esta norma se debe tener muy presente, sobre todo, en palabras compuestas que tienen un elemento que termina en n seguido de otro elemento que empieza por b o p. Aunque nos parezca un poco raro, debemos poner m. De ahí que escribamos balonmano y balompié; inacabable e impagable; enlatar y embotellar; conciudadano y compadre

Ocurre, en este caso, algo similar a lo que ocurre con Prorruso, donde la duplicación de la r para que se mantenga la pronunciación fuerte de ruso nos resulta chocante porque desfigura la palabra original. Aquí, la transformación de la n en m afea un poco la palabra original, y nos cuesta aceptarlo. Un ejemplo reciente extraído de cadenaser.com/canarias:


Así que ya lo sabes: si te gusta darle al balón con el pie en un lugar con muchos pozos alrededor, lo tuyo es jugar al balompié en Ciempozuelos.

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